“Hoy quiero hablarte a ti mamá, papá. Hablarte de tu hijo(a), que durante este año también fue mío. Sí, porque también me sentí orgullosa al verlo crecer seguro y más independiente, gocé con sus logros, estimulé sus ganas de hacer, de aprender y su alegría.
Si no quería que faltara es porque su presencia era valiosa en el salón.
Si no quería que faltara es porque su presencia era valiosa en el salón.
Hoy vuelve a ti con toda la energía e ilusión de sus primeros años, y con sus recién estrenados dientes, preparados para seguir adelante.
Ayúdalo en esta empresa, escuchándolo con paciencia y a la vez ofreciéndole tu consejo y apoyo y sobre todo, dándole mucho, mucho amor.
Ahora sí, mi misión está cumplida… se les recordará con cariño. La profe.”